10 historias y curiosidades sobre las cintas de Bonfim

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Lavagem do Bonfim Bonfim 2020. Salvador Bahia Foto: Amanda Oliveira.

Símbolo de fe y también buenos recuerdos vividos en Salvador. Entérate de todo sobre las cintas más queridas en Brasil:

Lavagem do Bonfim Bonfim 2020. Salvador Bahia Foto: Amanda Oliveira.

De tela, nylon e incluso acetato. Las cintas de Bonfim han tenido una transformación a lo largo de la historia, pero siguen siendo un símbolo de Salvador y de la fe de los bahianos y turistas en Senhor do Bonfim(Señor de Bonfim. No por casualidad, se encuentran esparcidos por toda la ciudad y, por supuesto, por todo el estado. Cuando alguien visita la capital de Bahia, es bastante común salir con una cinta atada a la muñeca o al tobillo.

También es uno de los regalitos favoritos no solo de los turistas, sino también de los soteropolitanos(de Salvador). Después de todo, mucho más que una forma de recordar el viaje, el artículo es sinónimo de fe y tradición y tiene el poder de hacer tres pedidos, según la creencia popular. Otra cosa interesante es que la cinta es relativamente barata y súper fácil de transportarla: – puedes comprar un rollo grande, ponerlo en su maleta y regalárselo a mucha gente y gastando poco.

¿Pero sabes cuándo surgieron esos regalitos? ¿O qué significa cada color? ¿Y dónde se hacen las cintas? ¿Cómo usarlas? Pensando en ello, separamos 10 historias y curiosidades sobre las cintas de Bonfim que te van a dar muchas ganas de venir a Salvador cuando termine todo esto. Descubre a continuación.

1 ● Envuelve la cinta alrededor de la muñeca (dos vueltas), átala con tres nudos y haz los pedidos

Lavagem do Bonfim Bonfim 2020. Salvador Bahia Foto: Amanda Oliveira.

¿Quieres cumplir un deseo o un sueño y no sabes cómo? Los fieles creen que las cintas de Bonfim tienen el poder de cumplir tres deseos cuando se rompen. Por lo general, se atan en las muñecas, tobillos o en las rejas de las iglesias en honor a los santos de cada una. El mejor ejemplo de esta tradición es la Basílica del Senhor do Bonfim, en Salvador, que está llena de cintas de colores durante todo el año.

La creencia popular dice que la persona que va a usar la cinta debe envolverla a la muñeca dos veces y atarla con tres nudos. Se hace un pedido para cada uno de los nudos. Importante: tus pedidos, no se lo reveles a nadie. Hace falta guardar secreto para que tus deseos se te cumplan. ¡Ah, y no te pongas ansioso! Los pedidos solo se realizan cuando la cinta se rompe sola. En otras palabras, no resulta cortarla o sacártela cuando te dé las ganas, ¿eh?

2 ● La cinta de Bonfim se creó en el siglo XIX.

Se equivoca quien cree que las cintas son una tradición reciente. Los primeros registros de la cinta de Bonfim son de 1809, hace más de dos siglos. Quién la creó fue el tesorero Manoel Antônio da Silva Serva de la Devoção de Nosso Senhor do Bonfim(Devoción de Nuestro Señor de Bonfim), con el objetivo de obtener recursos para la iglesia en el siglo XIX. Manoel era librero, editor y tipógrafo – fue él, incluso quien fundó la primera imprenta en Bahia.

Desde que se fundó la Devoção(Devoción) en 1745, ella ha mantiene la Basílica de Nosso Senhor do Bonfim, una iglesia ubicada en el barrio Bonfim de Salvador.

Cuando nació la cinta de Bonfim, ni siquiera tenía ese nombre. Era conocida como “Medida do Bonfim”. Este fue justo el bautismo porque medía 47 centímetros de largo, el tamaño del brazo derecho de la estatua de Jesucristo, Señor de Bonfim, que está en la basílica.

En esa época, la “medida” tenía entre seis y siete centímetros de ancho. Era blanco, hecha de algodón o seda, con el diseño y el nombre del Santo bordados a mano. El acabado era realizado en pintura dorada o plateada, como hilos de oro.

Según registros históricos, después de haber pasado por algunos cambios, la Medida de Bonfim desapareció a principios de la década de 1940.

3 ● Entre 1809 y 1950, la gente la usaba como un collar

Diferente de lo que sucede hoy, que la cinta se usa comúnmente en la muñeca y en el tobillo y / o atada a la reja de la Iglesia de Bonfim, la Medida do Bonfim se usaba en el cuello, como un collar. En él, se colgaban medallas, santos y colgantes, lo que representaba la gracia lograda. Para pagar una promesa, el fiel cargaba una foto o una escultura de cera representando la parte del cuerpo curada con la ayuda del Santo.
Otros investigadores dicen, sin embargo, que las cintas se originaron antes de eso.

En una entrevista al periódico Correio *, el periodista e investigador Nelson Cadena afirmó que las medidas siempre han existido en la Iglesia Católica y que no eran exclusivas del Señor de Bonfim. Habrían venido de Portugal y se han tornado comunes en todos los festivales religiosos en Bahia, como Nuestra Señora de la Concepción (Nossa Senhora da Conceição) y Nuestra Señora de la Candelaria (Nossa Senhora das Candeias) .

Cadena afirma que eran hechas de seda y se parecía a una estola. Lo más común era ver personas con “medidas” en los hombros o en sombreros, en el caso de las mujeres.

“Se descubrió que había otro documento, de 1804, que ya hablaba de las cintas en la hermandad de Bonfim. Así que no se puede decir que comenzó en 1809 ”, lo resalta.

Independientemente de la versión de la historia, eso duró hasta alrededor de 1940, cuando las medidas desaparecieron completamente.

4 ● La cinta tal como la conocemos actualmente nació a fines del siglo XX

Los primeros registros de la cinta de Bonfim que conocemos hoy son de mediados de la década de 1950. En esa década, las cintas ya se vendían como regalitos en las calles de Salvador. La industria del turismo, por cierto, fue la principal responsable de la aparición de las cintas actuales – difundida desde entonces como un accesorio diferenciado y con el poder de hacer milagros. En ese entonces, había gente que creía que la cinta no se debería comprarla, sino dársela como regalo a alguien.

Fue entonces cuando surgió la tradición de los tres pedidos, importada de otros países. E incluso la propia administración pública contribuyó a mantener viva esta tradición de cintas, mediante su difusión en revistas importantes, como Cruzeiro y Manchete.

Con esto, la Lavagem do Bonfim, que siempre ha tenido una gran fuerza en Bahia, ganó aún más visibilidad. En lugar de las medidas de Bonfim – las que solían usarse en fiestas católicas en Salvador – hoy, fieles, clérigos y representantes de otras religiones, usan las cintas de Señor de Bonfim (Fitas do Senhor do Bonfim) creadas a fines del siglo XX como un amuleto.

5 ● Símbolo de la Iglesia de Bonfim

Igreja do Bonfim. Salvador, Bahia. Foto: Amanda Oliveira.

Además de ser un símbolo de la Lavagem do Bonfim – una fiesta popular que ha tenido lugar durante casi 250 años en la capital de bahiana, siempre el segundo jueves de enero – la cinta de Bonfim es casi sinónimo de la Iglesia Senhor do Bonfim, una de las postales de Salvador.

Cuando vengas a la tierra de todos los santos, encantos y axé, la Iglesia es una parada obligatoria – explora los diversos ángulos de las escaleras y aprovecha para atar tu cinta y hacer tus tres pedidos. Hasta que llegue ese día, ya empieza a pensar en tus deseos, ¿vale?

La Basílica, sin embargo, ya no vende las cintas. Pero, muy probablemente, si no llevas las tuyas, puedes comprártelas en un vendedor independiente.
Cada tres o cuatro meses, todas las cintas que están atadas a las rejas de la Iglesia se queman en una ceremonia católica para dar cabida a nuevos pedidos y cintas.

6 ● Cada orixá está representado por un color

Aunque es una tradición que comenzó en la Iglesia Católica, como todo lo demás en Bahia y en Salvador, la cinta de Bonfim también es un fuerte símbolo del sincretismo religioso local.
El accesorio también representa las típicas raíces africanas de Bahia y muchos la consideran un amuleto. Vendida en diferentes colores, cada cinta representa un orixá. Entérate a continuación:

Verde (oscuro o claro): Oxóssi
Azul claro: Yemanjá
Amarillo: Oxum
Azul oscuro: Ogum
De colores diversos o rosa: Ibeji (erê) y Oxumaré
Blanco: Oxalá
Morado: Nanã
Negra con letras rojas: Exú y Pombagira
Negra con letras blancas: Omulu e Obaluaê
Roja: Iansã
Roja con letras blancas: Xangô
Verde con letras blancas: Ossain

Vale mencionar que muchos de los orixás del candomblé tienen un simbolismo cercano a los santos católicos: Nuestra Señora de la Concepción se acerca a Yemanjá; San Antonio de Ogum; y Señor de Bonfim de Oxalá, por ejemplo.

Según las creencias del candomblé, además de representar la fuerza y la espiritualidad africanas en Bahia, las cintas se pueden utilizar en la decoración. Utilizar los colores puede ayudar a que se cumplan los pedidos.

7 ● Decoración: estampa objetos en varios rincones del mundo

Bahia chair, 20age. Visão lateral. Foto divulgação

Incluso si no vives en Salvador, ciertamente ya habrás visto ropas, billeteras, tazas, mantas, bolsos, llaveros y muchos otros artículos y objetos, como toallas de baño y camisetas, con estampa de la cinta Senhor do Bonfim. Desde que se hicieron populares, esas cintas de colores nunca pasan de moda.

Los colores del artículo que brindan alegría, pueden ayudar a componer un ambiente que necesita estimulación, como la cocina, por ejemplo. Manteles individuales, servilletas, paños de cocina, bandejas, saleros, bote y vasijas se pueden encontrar con esta estampa.

Incluir las cintas Senhor do Bonfim en la decoración es una tendencia mundial. Los diseñadores internacionales se inspiran en ese accesorio para crear muebles y piezas. El estudio de diseño italiano 20age, por ejemplo, creó un sillón Senhor do Bonfim utilizando una gran cantidad de cintas para terminar el sillón, el que tuvo éxito en exposiciones, tiendas y revistas de decoración.

8 ● Las cintas inspiran incluso el mercado de lujo

 

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Como la creación no ha sido patentada, hay reproducciones y muchas variaciones, incluidas versiones hechas con piedras preciosas. Hace 16 años, el joyero y diseñador de bahiano, Carlos Rodeiro, creó la pulsera Senhor do Bonfim. La joya, con un valor estimado de R$ 6 mil, tiene versiones de oro puro incluso con detalles en diamantes, zafiros, rubíes y esmeraldas.

Desde su lanzamiento, el accesorio ha ganado una clientela de renombre. Este es el caso de las tops Gisele Bündchen, quien se rindió al modelo de oro blanco, y Naomi Campbell; el cantante Elton John; la Princesa Stéphanie de Monaco, quien compró una versión de oro amarillo en la tienda en París; de la actriz Deborah Secco y la influencer digital Thássia Naves. El modelo es parte de la colección Sacra, la que reinventa los símbolos de la fe popular.

Ya sea en el caso de objetos, estampas o joyas, algunos estudiosos creen que estas reproducciones del amuleto des-caracterizan el significado original de la cinta, que va perdiendo su identidad a medida que se inserta en otras culturas y se adhiere a otros formatos y usos. Por otro lado, hay los que defienden que estas nuevas funcionalidades ayudan a preservar y expandir el simbolismo genuino del accesorio.

9 ● Eventos en todo Brasil y en el mundo se inspiran en las cintas

Con la popularización de las cintas y Lavagem do Bonfim, los artículos coloridos han inspirado otras fiestas religiosas y paganas en todo el mundo. Salvador, debido a la tradición entre ciudadanos y turistas, es una de las ciudades que más compra el artículo. Pero, otra ciudad bahiana que tiene muchos interesados ​​es Bom Jesus da Lapa, en Vale de São Francisco.

Todavía en Brasil, la ciudad Nova Era, en Minas Gerais, utiliza la cinta en honor al santo patrón de São José da Lagoa. São Paulo y los fabricantes locales también suelen recibir pedidos de países como Alemania, Estados Unidos y Canadá.

10 ● Hecha de algodón o poliéster

Aunque ya se han hecho de seda y algodón en el siglo XIX, hoy dominan las cintas de nylon y sintético. En la década de 1960, muchas eran hechas de acetato. Actualmente, las cintas están hechas de poliéster, el material más resistente.

En 2013, después de 20 años, han vuelto a hacer el regalito en Bahia. Aquí, el material es el algodón, que se deteriora y se tiene los pedidos cumplidos más rápido. Las que se fabrican en São Paulo, sin embargo, todavía están hechas de material sintético o nylon.

Un rollo con 100 cintas comprado directamente de las empresas manufactureras cuesta alrededor de R$ 12. En lugares turísticos en Salvador, como Largo do Bonfim y Barra, hay paquetes con 10 cintas disponibles por R$ 2. A la hora de la compra, no te olvides de chequear si el artículo tiene el tamaño oficial – el que generalmente puede variar entre 44 y 50 cm -Algunos vendedores suelen ofrecer versiones más pequeñas, de aproximadamente 30 centímetros, para que el costo sea más barato, lo que está fuera del estándar tradicional.

Por Jorge Gauthier
Periodista