Feria de São Joaquim

Una inmersión en el alma de la ciudad de Salvador

Mayor feria libre de la ciudad forma un gran laberinto de experiencias gastronómicas, sonoras y culturales

Feira de São Joaquim. Calçada. Salvador Bahia. Foto: Amanda Oliveira.

Pasear por los innúmeros callejones de la Feria de São Joaquim seguramente encontrarás un poco de todo lo que hay en Bahia. La gente que va y viene, hierbas de variados tipos, frutas frescas, tarros producidos en el recôncavo bahiano, animales, artesanías de barro, cestas y bolsos de paja, artículos religiosos, sabrosos manjares y colores que llenan los ojos.

En Cidade Baixa (Ciudad Baja), entre la Bahía de Todos los Santos y la avenida Oscar Pontes, la feria es grande en extensión y en historia. Sus pasillos forman un gran laberinto donde los visitantes pueden hacer una profunda inmersión, sin filtros ni recortes, en el alma de la cultura bahiana.

Antes de establecerse en la ubicación actual y recibir el nombre que tiene hoy, ese comercio cielo abierto ya ocupaba la ciudad. En la década de 1930, se llamaba Feira do Sete, debido a su proximidad al séptimo almacén de las Dársenas(Docas), y tenía un intenso movimiento de balandros que llegaban del Recôncavo bahiano.

Posteriormente, con la modernización del puerto de Salvador, cambió su dirección y pasó a llamarse Feira de Água de Meninos, habiendo sido retratada en algunos libros de Jorge Amado y muchos otros dibujos de Carybé – que, según se cuenta, tenía el lugar como uno de sus lugares favoritos en la ciudad – incluso la linda rejilla de la entrada de la feria es una obra de Carybé..

Si hoy la feria es considerada uno de los lugares turísticos de Salvador, pero su surgimiento se dio a partir de una tragedia. En 1964, en el sitio hubo un incendio que la destruyó por completo.

¿Qué vas a encontrar por allá?

Los atractivos son muchos, pero si lo que buscas son precios bajos, la Feria de São Joaquim es el lugar ideal. Frutas, verduras, pimientas variadas, camarones secos, hojas para curar el mal de ojo, collares de los colores de cada santo: allí hay y no cuesta caro. Es por donde la mayoría de los productos llegan a la ciudad y uno de los principales proveedores de los restaurantes más simples a los más caros de Salvador.

Ubicados en un pequeño tramo de la orilla, los restaurantes en la parte revitalizada de la feria son imperdibles, no solo por la impresionante vista de la Bahía de Todos os Santos, sino también por el menú. El Pôr do Sol da Diva, por ejemplo, tiene la feijoada como buque insignia, pero también sirve moqueca, mocotó (guisado hecho de pies de vacas y frijoles), pititinga(pescado pequeño) y otras delicias.

Pero ojo con este consejo: si vas a almorzar, ¡trata de llegar temprano! Las mesas y sillas frente al mar suelen estar muy concurridas, después de todo, ¿quién no quiere disfrutar de una hermosa vista, mientras almuerza y ​​toma una cerveza helada para acompañar? Y si a ti te gusta grabar y compartir este tipo de experiencia, la vista también te resultan fotos increíbles para Instagram.

Allí cerca, en el muelle, los domingos son días de Samba da Feira (Samba de la Feria). A partir de las 10h, la entrada es gratuita y empieza la batucada (tamborileo), con un gingado (meneo) en el pie y el ritmo marcado en la palma de la mano, de aquella manera que solo Bahia tiene.

Servicio

Feria de Sao Joaquim
Dirección: 40301-155 – Calçada, Salvador – BA
Funcionamiento: todos los días de las 5h a las 17h
Importante: Los restaurantes en el área revitalizada no requieren reservas, pero es bueno llegar temprano para asegurarte un lugar.
Accesibilidad: con excepción del área revitalizada, los pasillos de la Feria de São Joaquim son muy estrechos para sillas de ruedas. En los restaurantes, las sillas y mesas tienen altura tradicional.
Estacionamiento: El lugar no cuenta con lugar para aparcar. Pero justo en frente hay dos grandes estacionamientos privados.